En esta micro entrevista, el reconocido periodista, gamer y columnista especializado en tecnología, Alejandro Alaluf, comparte una dura postura frente al tema de los Nft en la industria de los video juegos, las redes sociales y el presente en general.

¿Cómo has visto el avance de los NFt en la industria de los videojuegos?

Alejandro Alaluf: Si bien hay un intento por parte de la industria de integrar Nft en sus modelos de negocio, cada vez que un desarrollador anuncia un tipo de asociación, la respuesta por parte de las comunidades, y sobre todo de los fanáticos de la marca, han sido de rechazo.

Según mi percepción, los Nft a futuro tendrán razón de ser, pero ahora no gustan tanto. Actualmente se prestan para estafas piramidales, productos que no tienen valor, sino que son especulativos y de burbuja. Me parece que como concepto todavía no están listos para ser apropiados e integrados en prácticas económicas y comerciales.

¿Qué piensas sobre lo que publican medios como Financial Times, sobre el ingreso de Facebook e IG al mercado crypto?

Alejandro Alaluf: Creo que tiene que ver con una respuesta más amplia, porque el crypto va de la mano con META, es decir, con todos los espacios de realidad virtual que están comenzando a desarrollarse en las distintas plataformas, como todo lo que está haciendo Facebook. Claramente, el sistema del blockchain, ya sea para emitir monedas digitales o para estructurar estrategias comerciales "B2B" existirán y tendrán que suceder como la raíz o el cimiento de una economía virtual que probablemente, será lo que más se use en estos espacios virtuales.

¿Qué te parece positivo del cruce entre cultura pop y los NFT?

Alejandro Alaluf: Hasta ahora… ¡nada! Cada vez que veo que una celebridad explora el tema NFT, “sale para atrás” por parte de las respuestas de la audiencia, e incluso muchos artistas visuales que tratan de entrar al mundo de los NFT para ponerle valor a sus obras digitales -que eso me parece más acertado- también la gente los rechaza.

Me parece que el NFT es un tipo de concepto que, si bien tiene su razón de ser, todavía no está listo para ser aplicado de manera mainstream o de manera común, dentro de lo que es la audiencia digital actual. Le falta un poco de tiempo.