La gente llega a Draga por tres razones principales:

-A ver de qué se trata este local recién abierto en la entrada de la calle Román Díaz.

-Por su café de especialidad, con una puntación entre los 86 y los 88 puntos, traído con toda la trazabilidad posible y garantías de comercio justo desde países como Brasil, Colombia y Perú, y/o por su pan au chocolat y otras formas de repostería francesa.

-A hablar de variedades de granos, maquinas, utensilios, técnicas, y procesos para preparar café. Si este grupo no es el más grande, es al menos el más fiel y persistente.

Hay un buen motivo para que Draga Coffee se haya convertido rápidamente en un punto de encuentro para los amantes del café: sus dueños son realmente autoridades. No solo tienen más de 10 años de experiencia como basristas, entre ellos está el actual campeón nacional de Latte Art -el arte de dibujar con leche texturizada sobre una taza de café- y son una de las pocas entidades con la facultad de certificar nuevos baristas bajo los estándares de Barista Hustle, una de las organizaciones de profesionales del café más prestigiosas del mundo. 

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Puesto de una manera aun más simple Draga Coffee es el equivalente a una disquería boutique de las de antaño, a las que los fanáticos iban a hablar de música y álbumes con el dueño por horas, y de alguna manera a aprender.

Distintos métodos de extracción (Chemex, V60, Cold Brew), bebidas innovadoras a base de café (mocktails), junto a los clásicos capuchinos y lattes, hechos con máquinas y molinos de alta gama; todo en Draga Coffee es de la más alta calidad, pero tiene precios accesibles. 

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No son muchas, es cierto, pero hay otras cafeterías que tienen café de especialidad. Pero deben ser realmente escazas las que funcionan como escuelas para nuevos baristas y expertos en café. A penas semanas después de su apertura, Draga ya comenzó sus talleres de filtrado para un grupo reducido de alumnos y que se extienden por aproximadamente seis horas. En el futuro cercano van a ofrecer talleres de barista integral: tras lectura de un material y preparación previa, ahí los asistentes aprenderán a trabajar en máquinas de expreso, a usar los molinos, texturizar leche y montar capuchinos y lattes, todo en una sola jornada de un día.