No items found.

Coleccionista de arte llega a un acuerdo con los herederos judíos sobre un cuadro de Klimt

Ronald S. Lauder, empresario multimillonario heredero de los cosméticos Estée Lauder, aceptó la restitución y recompra del cuadro a los familiares de un coleccionista de arte que huyó de Europa en 1943 para evitar la persecución nazi.

El empresario estadounidense, coleccionista de arte, filántropo, activista político y heredero multimillonario de los cosméticos Estée Lauder, Ronald S. Lauder seguirá siendo propietario de un conocido cuadro de Gustav Klimt, que ha tenido en su poder durante 50 años, tras acordar la restitución y recompra de la obra a los herederos de una mujer judía, propietaria del cuadro antes de la II Guerra Mundial. 

Los términos de la compra, que concluyó tras varios años de investigación sobre la historia del cuadro, no fueron revelados. Sin embargo, “El sombrero de plumas negras”, obra creada en 1910, fue comprada por Lauder en una galería de Manhattan en 1973 y ha sido expuesta en varias exposiciones de la Neue Galerie, fundada por el mismo empresario. En 2007, la obra se pudo ver en pancartas colgadas en Manhattan que promocionaban la exposición del museo de Klimt que se inauguró ese año. 

El sombrero de plumas negras (1910) de Gustav Klimt | Lienzo de Bellas  Artes – Fineartcanvas.com
“El sombrero de plumas negras”, Gustav Klimt.

El cuadro era de Irene Beran, quien lo tuvo al menos hasta 1934, cuando vivía en la ciudad de Brno, que ahora forma parte de la República Checa. Posteriormente, huyó de Europa por temor a la persecución nazi.

Lauder -quien también es presidente del Congreso Judío Mundial-, y los herederos afirmaron en un comunicado que, a pesar de las numerosas investigaciones realizadas, el paradero del cuadro entre 1934 y 1957, cuando reapareció en una exposición en Stuttgart organizada en parte por Friedrich Welz, seguía sin estar claro.

La falta de información sobre la procedencia del cuadro y su coincidencia con un periodo en el que los nazis saquearon obras de arte en toda Europa fue un factor que motivó la decisión de Lauder de seguir adelante con esta restitución, además del sufrimiento de la familia en el Holocausto, según dijeron sus representantes.

"Habiendo sido un ardiente defensor de la restitución de las obras de arte robadas y desposeídas durante la Segunda Guerra Mundial -señaló Lauder en el comunicado- "sentí que era fundamental reconocer la historia de la familia con esta obra, a pesar de la falta de documentación concreta sobre cómo esta pintura dejó de ser parte de la colección de Beran."

La obra, un retrato de una mujer pensativa con un sombrero de ala ancha, es vista por algunos como un marcado alejamiento de las pinturas altamente decorativas, muchas incorporando láminas de oro, que Klimt había creado a principios del siglo XX.

Lauder abrió la Neue Galerie en 2001 para exponer arte austriaco y alemán de principios del siglo XX, y el cuadro de Klimt se exhibió durante una de sus primeras exposiciones, "Nuevos mundos: arte alemán y austriaco 1890-1930". Más recientemente, la obra se expuso en el museo durante una muestra de obras maestras austriacas que se clausuró en 2020.

En 2018, Lauder acordó con los herederos de la familia Beran comenzar a revisar la historia de la obra. Según el comunicado, la investigación reveló que la Sra. Beran adquirió el cuadro en 1928 y que había pasado a formar parte de la colección familiar años antes a través de su suegro, Alois Beran. Irene Beran y su marido, Bruno Beran, huyeron de Europa en 1943, viajando primero a Canadá y trasladándose después a Nueva York en 1947.

El comunicado describe a los herederos Beran como "seguros de que Irene estaría encantada de saber que 'El sombrero de plumas negras' encontró un hogar en Nueva York, una ciudad que, en un momento importante de su vida de refugiada, también había sido el hogar de Irene".

La madre de Irene Beran y el hermano de ésta, Philip, permanecieron en Europa y no sobrevivieron. Los familiares dicen que ambos fueron llevados por los nazis al campo de concentración de Theresienstadt, en la actual República Checa, y posteriormente asesinados.

Revisa aquí el artículo original de The New York Times. 

No items found.
Creado el

February 16, 2023