En el mes de marzo el techno de Berlín ha sido reconocido oficialmente por la UNESCO como patrimonio cultural inmaterial tras una campaña para proteger su estatus. La medida podría aportar ventajas sociales y económicas a los clubes de Berlín.

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Todo esto se produce después de que un colectivo de DJs, organizadores de festivales y fans hicieran campaña para asegurar el estatus de la escena techno de Berlín con el temor de que la cultura no sobreviviría sin ella.

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Rave The Planet comenzó a presionar a las autoridades alemanas para que solicitaran el estatus de patrimonio cultural inmaterial del techno berlinés en 2021, con el respaldo de Matthias Roeingh, también conocido como Dr. Motte, el DJ que fundó la aclamada y mundialmente conocida Love Parade.

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La campaña para asegurar su estatus siguió con la presentación de informes de que se estima que 100 clubes en Berlín han cerrado en la última década.

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Rave The Planet lo llamó un “hito” para la cultura de la música dance en Berlín. El Spiegel señaló que el techno berlinés puede ser la “tradición más joven” añadida a la lista de tradiciones culturales alemanas.

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La medida podría traer ventajas sociales y económicas, informa The Spiegel, con la esperanza de facilitar las cosas a quienes buscan abrir y mantener clubes nocturnos en Berlín, brindándoles acceso a subsidios y financiación gubernamentales.

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“Este es otro hito para los productores, artistas, operadores de clubes y organizadores de eventos de techno de Berlín” afirmó la Comisión de Clubes de Berlín en las redes sociales.

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Tras su incorporación a la lista, Claudia Roth, Ministra de Estado de Cultura, afirmó que la cultura tecno berlinesa representa "valores como la diversidad, el respeto y el cosmopolitismo".

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A pesar de su papel fundamental en la creación del género, el techno de Detroit aún no ha sido reconocido por la UNESCO, mientras que la antigua sede del club nocturno The Warehouse en Chicago, el lugar de nacimiento de la música house, ha sido reconocida oficialmente como un hito cultural en Estados Unidos.

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Esperamos que se siga reconociendo al techno a lo largo del planeta como una cultura que ya está arraigada en gran parte de la población mundial. 

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¡Larga vida a techno!

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