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¿Hemos alcanzado el punto máximo del arte inmersivo?

El arte experiencial ha sido criticado por muchos y alabado por otros. Lo cierto es que cada día se suman exposiciones y espectáculos de este tipo. La pregunta de muchos es: ¿los asistentes se están cansando de este tipo de experiencias?, ¿es una moda o una forma de hacer que el arte sea más cercano e interactivo?

No hay que ser artista para darse cuenta de que el arte ya no es solo lo que era antes. O, por lo menos, el acto de experimentar el arte en público no es lo que solía ser. Hace no tantos años estábamos dispuestos a pagar por entrar a una galería y mirar silenciosamente las pinturas, esculturas y otros tipo de obras que tenía cada exposición. 

Hoy, una nueva ola de artistas y curadores ha decidido que para que el arte sea verdaderamente apreciado, debemos sumergirnos por completo en el mundo auditivo, visual y experiencial que lo compone. Desde el Outernet de Londres hasta los Infinity Mirrors de Yayoi Kusama y la controvertida The Sphere de Las Vegas, nunca ha sido más evidente que estamos viviendo en pleno auge del arte inmersivo.

Incluso si nunca has estado en uno de estos espacios (todas las exposiciones de arte inmersivo existen en “espacios”; “galería” es un término cada vez menos utilizado en este tipo de experiencias), eres consciente de su existencia. Porque no solo viven en el mundo real, también viven en la pantalla. 

Las redes sociales están repletas de videos y selfies en exposiciones inmersivas, especialmente con recomendaciones del tipo “los 10 mejores eventos de arte inmersivo para ver de forma gratuita en la ciudad”. El hashtag “arte inmersivo” supera los 99 millones de vistas en TikTok y casi medio millón en Instagram. 

Outernet en Londres, por ejemplo, se inauguró en 2022 y solo un año después fue nombrado como “la atracción turística más visitada de Londres” por The Times. Es el espacio de exposición digital más grande de Europa y con la mayor instalación de pantallas LED del mundo. 

Discover The Spaces In-Between. Interactive Art Driven by Body Movement -  Outernet London

No es arriesgado decir que estamos alcanzando, si es que no hemos alcanzado ya, el punto máximo del arte inmersivo. Pero, ¿es eso algo malo? Y si ya estamos en la cima, ¿hacia dónde vamos?

La postura de que las experiencias inmersivas son negativas es fácil de encontrar. Los argumentos se repiten y la mayoría insiste en que diluyen la experiencia de lo que es verdaderamente el arte. Pero, ¿quién decide cuál experiencia es mejor que otra? Al igual que las industrias de la moda y el cine, el mundo del arte ha experimentado transformaciones necesarias en los últimos años. Lentamente, se ha vuelto más diverso, más joven, más experimental y, en el proceso, más accesible. 

Observando lo positivo, los eventos inmersivos han brindado a artistas, galerías y productoras la oportunidad de fusionar diferentes formas de arte de maneras que nunca antes fueron posibles. En un entorno de galería tradicional, las piezas audiovisuales generalmente se exhiben en salas individuales y, como resultado, muchas veces se pasan por alto. En un entorno inmersivo, el trabajo en video se puede incorporar junto a medios más tradicionales que no dejan indiferente a sus visitantes. 

Un ejemplo concreto es el de Sphere en Las Vegas, en el que el público ha experimentado la combinación de música y arte en video experiencial de una manera totalmente innovadora, como es el caso del concierto de U2. El equipo de Treatment Studio, responsable de la producción, pasó seis semanas seleccionando piezas para acompañar cada canción en la presentación. “Es casi tan grande como un estadio, pero de alguna manera se siente íntimo, como si cada miembro del público estuviera muy cerca de ti. El público se convierte en parte del show, de alguna manera, y eso es algo mágico”, dice la productora Lizzie Pocock. 

Sphere de Las Vegas hace de la realidad virtual una experiencia para todo  el cuerpo | WIRED

En materia nacional, Chile ha recibido exposiciones inmersivas internacionales como la de Van Gogh, Frida Kahlo y Egipto, The Experience. En proyectos locales, el artista Sergio Mora-Díaz expuso su obra "Nuevas Naturalezas" en MICRO MUTEK.CL durante el mes de octubre y superó las 32 mil visitas.

Hay quienes atribuyen la tendencia hacia lo inmersivo a parte de la necesidad de intimidad, conexión y experiencias grupales. Después de que la pandemia nos aislara y obligara a integrar nuestras vidas con la tecnología más que nunca, tiene sentido que busquemos volver a momentos de experiencia grupal. “Existe un deseo real por parte del público de tener una experiencia comunitaria”, dice Alexandra Payne, directora creativa de Outernet.

Si los asistentes de los espectáculos inmersivos se están cansando, no hay prueba de ello; sino todo lo contrario. Los eventos con estas características han ido en crecimiento en diferentes países y cada vez con tecnologías más avanzadas. Sin ir más lejos, en Chile cada día vemos como las carteleras se llenan de estas experiencias y no solo a través del arte, sino también de la música y la publicidad. ¿Hemos entonces alcanzado el punto máximo de lo inmersivo o es solo una reacción a la incomodidad de encontrar nuevas formas de hacer y presentar arte?

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Creado el

December 26, 2023