El Museum of Modern Art (MoMA) ha anunciado la adición de 16 tokens no fungibles (NFT) -incluyendo ocho CryptoPunks y ocho Chromie Squiggles- a su colección permanente en el Departamento de Medios y Arte Performativo. Esta decisión representa un reconocimiento institucional sin precedentes al arte digital generado y validado en blockchain, marcando un hito en la convergencia entre cultura, tecnología y arte contemporáneo.

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En una movida que encapsula la transformación del arte en la era digital, el Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York ha integrado 16 tokens no fungibles (NFT) en su colección permanente, consolidando la relevancia de esta forma de expresión artística dentro de las instituciones culturales más influyentes del mundo.

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La adquisición incluye ocho CryptoPunks y ocho Chromie Squiggles, obras clave dentro de la historia temprana de los NFTs, y fue posible gracias a donaciones coordinadas de coleccionistas y proyectos relevantes de la comunidad blockchain. Entre los donantes figuran los cofundadores de Larva Labs, creadores de CryptoPunks, así como colectivos y entidades como SquiggleDAO y 1OF1_art que facilitaron la entrega de las piezas.

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CryptoPunks y el origen del arte NFT

Los CryptoPunks, lanzados en 2017 por Larva Labs, son considerados uno de los proyectos pioneros en el espacio NFT, compuestos por 10,000 avatares generados algorítmicamente que preceden incluso al estándar ERC-721 de Ethereum. Su inclusión en MoMA no solo reconoce su valor icónico dentro del ecosistema digital, sino también su papel como artefactos culturales que documentan un cambio profundo en cómo pensamos la propiedad y la autenticidad del arte en el entorno digital.

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Chromie Squiggles y la generatividad en la blockchain

Por su parte, los Chromie Squiggles provienen de Art Blocks, una plataforma emblemática de arte generativo en blockchain creada por Erick Calderon (Snowfro). Esta colección se ha convertido en sinónimo de creatividad algorítmica, enlazando estética, código y la participación comunitaria como pilares de una nueva forma de creación artística.

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Todos estos NFTs se alojarán dentro del Departamento de Medios y Arte Performativo de MoMA, junto a video, tecnología experimental y otras expresiones artísticas contemporáneas. Las obras no solo serán parte de la colección física/institucional, sino que también podrán visualizarse públicamente a través de los canales digitales del museo, ampliando su accesibilidad más allá de las salas del museo.

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Este hecho subraya cómo el arte basado en blockchain ha trascendido de ser un fenómeno de nicho o un activo especulativo, para convertirse en un componente legítimo de la historia y la cultura visual global. Al incorporar estas piezas, MoMA no solo documenta una etapa clave en la evolución del arte digital, sino que también abre las puertas a una nueva narrativa museológica, en donde la descentralización y la tecnología se articulan con la tradición artística.

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