El legendario cantante Ozzy Osbourne, conocido como el “Príncipe de las Tinieblas” y figura central de Black Sabbath, falleció este martes 22 de julio, a los 76 años, según confirmó su familia en un comunicado. El músico murió rodeado de sus seres queridos tras una larga batalla contra el Parkinson y otras enfermedades.

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Su partida ocurre apenas dos semanas después de su emocionante último concierto en Villa Park, Birmingham, donde compartió escenario con Black Sabbath y celebridades del rock como Metallica y Guns N’ Roses.

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En ese show, a pesar de su diagnóstico avanzado, Ozzy cantó desde un trono especialmente diseñado para él, generando un momento histórico para fanáticos que lo ovacionaron al ritmo de himnos como “Paranoid”.

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Nacido en Birmingham, Inglaterra, en 1948, cofundó Black Sabbath en 1968 y ayudó a forjar el sonido del heavy metal con álbumes seminales como Paranoid y Iron Man. Tras su salida del grupo en 1979, logró una exitosa carrera solista con éxitos como Crazy Train, y se convirtió en una estrella global con el reality show The Osbournes.

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A pesar de múltiples problemas de salud, incluyendo el Parkinson, una caída en 2019, y varias hospitalizaciones, Osbourne continuó tocando hasta su último show en un emotivo cierre de ciclo.

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Su legado es inmenso: autor de más de 100 millones de discos vendidos, dos ingresos al Rock & Roll Hall of Fame, y múltiples premios, Ozzy Osbourne dejará una huella imborrable como ícono del metal y la cultura popular.