Tengo un vínculo muy fuerte con la música que se materializa en una colección de casi 5 mil CDs; al menos un par de horas diarias escuchando música; haber sido periodista especializado, escribiendo para distintas publicaciones, entre ellas Extravaganza, que fue un medio alternativo muy importante; para revista Blank, donde hacía entrevistas a productores y djs de música electrónica; para el diario Las Últimas Noticias, donde cubría conciertos y para varios medios más.

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1. El primer álbum que compraste y en qué formato.

El primer disco que compré es el trabajo solista de Andy Summers, integrante de The Police. Fue mi primer CD.

2. El mejor concierto de tu vida.

El mejor concierto de mi vida es el de James Brown, en el Estadio Chile o Víctor Jara. Tuve la posibilidad de ir al ensayo, saludar a James Brown y pedirle que me autografiara un artículo que había publicado en Las Últimas Noticias sobre él. Lo tengo enmarcado. Después pude verlo en vivo y entender cómo Michael Jackson se inspiró en él para aprender a bailar, así como tantos otros músicos se inspiraron en ese gigante.

3. El que aún esperas.

El que aún espero es imposible. Sería Prince, pero murió. Me duele la guata pensar que nunca lo pude ver.

‍4. Una época distinta a la tuya que te gustaría haber vivido por su música.

Viví la época de gloria de las tiendas de discos. Tuve la oportunidad de estar en las ciudades grandes del mundo buscando discos y mirando revistas de música durante horas. En Virgin, Tower Records, las grandes de Nueva York, en las que llegaron a Buenos Aires también. Incluso en Santiago, en la Feria del Disco uno podía encontrar cosas espectaculares. Extraño mucho los tiempos de las tiendas de discos, el conversar con el disquero de la tienda boutique. Había varias en Providencia a las que yo iba y estaba horas conversando y aprendiendo. Fue una época maravillosa, especialmente en los 90.

 5. Tu hallazgo musical más reciente (músico o disco).

Desde que dejé de comprar discos, hace ya unos siete años, se acabó esa tradición que era muy importante en mi vida. Siento que dejé de descubrir música. De ahí en adelante, básicamente usando Spotify, y a través de sus algoritmos, he ido conociendo nuevas canciones. No podría considerar que he descubierto algo. Perdí esa afición y la extraño mucho. Las prioridades cambiaron, las tiendas se redujeron a su mínima expresión. En Spotify sigo encontrando canciones, pero a mí me siguen importando mucho los discos.