Han pasado cinco años desde su estreno; cuatro temporadas, cinco Golden Globes y trece Emmys… Hasta que llegó su fin. Succesion, la historia de la acaudalada familia Roy, dueña de un imperio del entretenimiento, en la que sus miembros buscan el poder y la dirección del negocio, como parte del plan de sucesión. 

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El drama de HBO mostró por años a los hijos de Logan Roy enfrentados por la herencia de la empresa y, tanto su final como todas sus temporadas, han dejado impactado al mundo completo. 

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¿Por qué todos aman Succession?, ¿podemos hablar de Succession como una de las mejores series de la historia?, ¿cómo se explica el éxito de este fenómeno? 

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Dentro de lo que dicen los expertos, los guiones de la serie fueron los protagonistas de este éxito. El británico Jesse Armstrong, quien no era reconocido hasta su estreno, fue quien dio vida a Succession y logró sorprender y conquistar a millones de espectadores. Son escrituras complejas, inteligentes, rápidas y llenas de humor negro. Una combinación de gracia y tragedia, que busca retratar en sus escenas las traiciones que viven los integrantes de esta familia de clase alta. 

Sin embargo, fue la mezcla del guión con un espectacular reparto lo que elevó su calidad y la diferenció de sus pares: 

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El patriarca de la familia, Logan Roy, fue interpretado por el brillante actor Brian Cox, conocido anteriormente por ser un gran Hannibal Lecter antes de Anthony Hopkins. 

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Tom Wambsgans -si ya viste la serie, sabes lo importante que es-, es interpretado por Matthew Macfadyen, quien nos hizo olvidar que un día fue el perfecto galán de época en “Orgullo y prejuicio”. 

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Sarah Snook supo dejar huella como Shiv, la única hija de Logan, quien tuvo que hacerse un espacio dentro de la familia. 

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El magnífico Kieran Culkin supo apropiarse de Roman, el hijo menor de los Roy, que -según contaron sus compañeros de reparto en el Show de Jimmy Kimmel-, en un comienzo le costaba improvisar, pero para el final de la última temporada, pareciera que nunca salía de su papel. 

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Y, finalmente, Jeremy Strong como Kendall Roy, una figura frágil, en constante combate con su padre, sus hermanos y cualquiera que se interpusiera en su meta de liderar Waystar Royco. 

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Los personajes, vestidos de traje y corbata, pelean día a día con una violencia absurda, que retratan que “los ricos también lloran”. Una fórmula perfecta para conseguir el éxito. 

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Tras su final, la temporada 4 de Succession terminó con una nota de 9.2 de la crítica especializada en Metacritic y un 8.4 de valoración según usuarios. Mientras que en Rotten Tomatoes alcanzó un total de 98% de reseñas positivas de la crítica especializada y un 90% de la audiencia, con más de 250 reviews.

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Hay quienes ya la catalogan como una de las mejores series de la historia. Otros que por lo menos el final lo consideran como uno de los mejores. ¿Será una reacción del momento, considerando el hype del término de la serie o estaremos viendo una de las llamadas “series de culto” de esta época? 

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Lo cierto es que en esta nueva década televisiva se hace cada día más atractivo ver diferentes puntos de vista de los conflictos que rodean la masculinidad, las cualidades tóxicas, el poder y la corrupción. Se desafía la moralidad del espectador a partir de las acciones de los personajes. Quienes ya vieron la serie y comentan sobre sus personajes favoritos, no lo hacen antes de advertir que todos son “tóxicos” “cínicos” y hasta “deplorables”. 

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Grandes corporaciones, luchas de poder, fusiones, adquisiciones, jets privados e importantes tomas de decisiones ya conquistaron a millones… Si todavía no la has visto, te recomendamos hacerlo desde ya en HBO Max. 

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