La mayoría de los comentarios en Tripadvisor sobre el Hotel Rugendas coinciden en apreciar los siguientes atributos: ubicación inmejorable en pleno barrio El Golf, entornos tranquilos y seguros, instalaciones de calidad y un buen restaurante.

Es una fama que Rugendas se ha formado a lo largo de 20 años, que quiere mantener, pero que debía actualizar. Durante la pandemia, mientras funcionaron como residencia sanitaria, tuvieron tiempo suficiente para pensar los pasos que podrían llevar al hotel hasta nuevos modos de habitar. Comprendieron pronto que la remodelación tenía que ser sostenible y que requería un profesional que diera una nueva mirada a sus espacios, que propusiera una nueva vida.

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Incluso en su cuenta de Instagram el restaurante Rugendas, parte del hotel, recurre al recurso de decir “Ex Boki” porque eran muchos los que conocieron el zócalo y terrazas del hotel con ese nombre. Pero para potenciar la marca era necesario dar protagonismo al personaje y sus inspiración.

“Vi que tenía muchos atributos y potencial. Abordé desde esa mirada el proyecto, potenciando el nombre, acercándome al sentido que tenía cuando él pintaba y croqueba Chile. ‘Bueno, rescatemos ese sentido, con una identidad’. Utilizamos materiales nobles y reciclamos muchas cosas”, explica Carlos Gallardo arquitecto y diseñador, a la cabeza de CG Interiorismo.

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Carlos comenta que el hotel tenía bodegas llenas de cosas valiosas a las que se podía dar una segunda vida; que definidas una nueva paleta de colores y nuevas texturas, esos hallazgos volvieron a brillar. En esa operación de hacer ambiente más cercano y cálido para los comensales la iluminación también fue fundamental, así como una selección de elementos decorativos que dice ‘esto es Chile’. “Las paredes de la terraza conservaron sus durmientes, por ejemplo; el piso asemeja baldosas Córdova. En el restaurante vemos reminiscencias de cuadros antiguos de Rugendas. En mis proyectos siempre utilizo cosas que les doy un nuevo uso: algo que no tenía fin decorativo yo lo hago decorativo. Sin tanta transformación arquitectónica, más intervención en términos de colores, decoración, texturas e iluminación logramos levantar una nueva imagen y un nuevo concepto”, finaliza Carlos. El restaurante es la primera etapa de un proceso de modernización que irá subiendo desde el zócalo hasta el último piso. 

Una de las particularidades del renovado restaurante Rugendas es una cartelera de eventos gastronómicos para estar atentos, tales como buffets parrilleros o la cena y/o almuerzo de ñoquis los 29 de cada mes. No olvides llevar un billete para poner debajo de plagio para que la tradición te traiga abundancia. 

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