Santiago se llenó de panoramas y las exposiciones de arte tienen una oferta variada y muy entretenida. Ya sea en museos o en galerías, aquí te traemos algunas de las imperdibles de esta temporada.

Desde que las obras NFT se popularizaron, los artistas han alcanzado el estrellato, se han forjado marcas de miles de millones de dólares en solo unos meses y muchas vidas se han transformado por completo una y otra vez. ¿Ocurrirá lo mismo con estos cinco artistas?

Para algunos extraño y para otros impresionante, el caso es que la vitrina y la colección no dejaron indiferente a nadie.

Tres iniciativas conducidas por jóvenes mujeres chilenas nos recuerdan que lo utilitario no resta valor artístico; en este caso nos acercan al arte, proponen discusiones y nos dan placer estético en lo más cotidiano.

La exhibición “La secreta violencia: pinturas íntimas y peligrosas", de la artista chileno-francesa María Barrio, continúa abierta en Galería CIMA. No te pierdas la oportunidad de visitarla en su formato bar.

Tras años de trabajo, y muchas experiencias colaborativas, el colectivo Recreo logra dar un salto y realiza su primera residencia artística en el emblemático Ex Matadero Franklin, lugar que durante dos meses será sede para la creatividad y el encuentro.

Después de dos ediciones locales híbridas, el festival MUTEK de música electrónica y creatividad digital vuelve con una 23ª edición totalmente internacional, celebrando el regreso a Montréal de artistas y público, desde todo el mundo del 23 al 28 de agosto de 2022. Todo un abanico de emociones electrónicas y sensaciones digitales para experimentar este verano.

Once Upon A Happy Land es la muestra con la que Isabel Croxatto Galería da inicio oficial a la programación de LOCAL 2, su nueva sala de exposiciones.

La exhibición, que se presentará en GAM desde el 25 de mayo al 31 de julio, incluye más de 160 obras que tributan al artista a través de originales certificados, grabados, fotografías, litografías, esculturas, murales e instalaciones de video.

“Un verdor terrible” de Benjamín Labatut me puso a pensar –entre muchas otras cosas- en la intricada y poco reconocida relación entre el arte y la tecnología. Lógico: si el azul de Prusia –el primer pigmento sintético- no hubiera aparecido, la “Noche estrellada” se habría pintado con lapislázuli molido; y eso es un avance tecnológico. Para hablar de ese y otros cruces, de cómo la tecnología cambia y difumina los limites del arte y otras disciplinas , acudí a una de las personas que más y mejor los practica en Chile, Max Pazols.